En tiempos de Covid-19, indicios de cercanía de una vacuna aúpan al mercado de valores, también hay políticos que aprovechan hasta el simple anuncio de ensayos preliminares. Anima el esfuerzo sin precedentes en pro de la vacuna, pero igual de importante es desarrollar fármacos eficaces contra el SARS-CoV-2 muchos de los cuales pueden estar a mano. Decenas de candidatos están en ensayos clínicos Fase II y ocho han alcanzado la decisiva Fase III que requiere administrar, vacuna o placebo, a más de 30000 personas, para poner de manifiesto que los primeros están protegidos y los segundos se pueden infectar. De ahí que la Fase III se ensaye en lugares donde la infección se transmite activamente. Aunque los plazos están marcados en el programa de cada fase no es fácil predecir el tiempo necesario para observar que los que han recibido el placebo se infectan –significativamente- más que los vacunados. Algunos consideran aceptable una eficacia del 50% para lograr suficiente inmunidad de grupo, descartando que se pueda lograr un 100%. En el horizonte están futuros ensayos para mejorar la eficacia de las primeras vacunas que se aprueben. Los expertos instan a las autoridades regulatorias a exigir una demostración clara de eficacia de cualquier vacuna en Fase III. Aunque sea un criterio parcial, la demostración de que los vacunados producen anticuerpos y desarrollan inmunidad celular frente al virus también será tenida en cuenta para autorizar cada vacuna. La FDA norteamericana aprobó una vacuna contra el carbunco (anthrax) en función de resultados en animales sin un estudio de Fase III, por razones de emergencia: proteger frente a un ataque biológico. Pero, aprobar vacunas contra Covid-19 sin una clara demostración de su eficacia tendría muy malas consecuencias. No obstante, mientras continúan los ensayos, se firman pre-contratos de adquisición de millones de dosis de productos en estudio, de los 10.000 millones que podrían estar disponibles en medio año. El reto continúa, habrá que resolver desde la producción en gran escala, hasta la disponibilidad para todos, incluidos los países de menos recursos.
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