Algo cambió en la visita del Cádiz al Metropolitano el pasado 7 de noviembre. Aquel día, tras haber coqueteado antes con la idea, Simeone terminó de apostar por una variación en su esquema que ha mantenido hasta la fecha: de defensa de cuatro pasó a jugar con tres centrales y dos carrileros. El Atlético no solo ha encontrado su mejor versión en esta variante, con la seguridad defensiva de antaño y una mayor presencia en el ataque, sino que también ha conseguido potenciar el rendimiento de algunos jugadores. El más beneficiado ha sido Kieran Trippier, que sin tantas ataduras defensivas, se prodiga en ataque más que nunca y, además, lo hace con especial acierto. El pasado sábado, contra el Real Valladolid, los dos goles nacieron en el lateral inglés, que acumula ya tres asistencias en lo que va de temporada. Trippier atraviesa un gran momento y ha sabido revertir la situación en apenas unos meses, cuando sus actuaciones generaban dudas dentro del equipo. Fichado en verano de 2019 para reemplazar a un clásico como Juanfran, el lateral no tardó en ganarse a la afición, tanto por su aportación en el terreno de juego como por su compromiso fuera de él (lo primero que hizo cuando aterrizó en España fue apuntarse a clases de español). Pero una lesión a comienzos de 2020, una distensión inguinal, le tuvo fuera más de un mes y le acabó relegando a un segundo plano. Arias cogió fuerza en el flanco derecho y Vrsaljko, desaparecido hasta entonces, supo aprovechar la oportunidad una vez recuperado de sus dolencias. Trippier perdió de golpe el cartel de indiscutible para Simeone, pero este verano, la marcha de Arias y la lesión de Vrsaljko volvieron a darle la oportunidad de hacerse con el puesto. Una oportunidad que el inglés ha sabido aprovechar de manera excepcional. Con 1.350 minutos en sus piernas, Trippier es, junto a Oblak, el único jugador del Atlético que lo ha disputado absolutamente todo esta temporada. El inglés ha sumado nuevos registros a su catálogo, y a su ya conocida habilidad para los centros y el balón parado, ha añadido aptitudes más propias de un extremo. En Marcos Llorente y Correa tiene a sus mejores socios, a los que brinda continuos pases al espacio y paredes que suponen una vía de entrada para penetrar en el área rival. El 3-5-2 ideado por su entrenador le concede toda la banda, con la tranquilidad de contar con tres centrales, especialmente Savic, guardándole las espaldas, lo que le hace ser aún más incisivo en ataque y le resta obligaciones atrás, una faceta que no domina tanto. No hay que olvidar que ese «mal de espaldas» que padeció en alguna ocasión castigó al equipo la pasada temporada, por ejemplo contra el RB Leipzig, que aprovechó un despiste del lateral para iniciar la jugada que costó al Atlético la eliminación de la Champions League. Más posesión y ocasiones Aunque en Europa el equipo no está exhibiendo esa misma solidez y mañana se la juega ante el RB Salzburgo, los números en la Liga son inmejorables: el Atlético está más fuerte que nunca en defensa (solo dos goles en contra en diez partidos), tiene más posesión que antes y genera más ocasiones que en temporadas anteriores. Una fórmula que está dando sus frutos y en la que Trippier es pieza fundamental, adaptándose a una demarcación, la de carrilero, que ya conocía con la selección inglesa y que está sirviéndole para mostrar su mejor versión desde que aterrizó en el Atlético. La lógica dice que tarde o temprano Trippier descansará, más ahora que parece que se acerca la vuelta de Vrsaljko. Pero de momento, el inglés volverá a ser titular en la que se puede considerar la primera final de la temporada para el Atlético: el partido de mañana ante el RB Salzburgo que tiene como premio un billete para los octavos de la Champions. Un encuentro que llega en mitad de los rumores procedentes de Inglaterra, donde «The Telegraph» aseguró que el Manchester United le tiene en su agenda. Una salida que a día de hoy se antoja complicada, pues el inglés se ha adaptado a la perfección a la capital de España y al equipo, con el que se siente muy identificado. Un interés, el del United, que viene a confirmar el buen trabajo de Trippier sobre el césped.
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