«Estamos ante un consumidor cada vez más exigente que protege su salud también a través de la alimentación». Es una de las principales conclusiones lanzadas por los integrantes de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC) tras conocer los resultados de la quinta edición de la Encuesta Sobre Hábitos de Consumo y en la que por primera vez la calidad (57%) se impone a la cercanía (51) y al precio (44) en cuanto a los factores principales que llevan al ciudadano a elegir un determinado establecimiento comercial para realizar sus compras. ¿El motivo? «Probablemente» se deba a la crisis sanitaria global causada por la pandemia y en la que la excelencia de un producto también se equipara a la seguridad. La llegada del Covid y sus consecuencias, entre ellas un largo confinamiento y el cierre de sectores que aún hoy perdura, también estaría detrás de otras de las respuestas ofrecidas por las 3.500 familias preguntadas en todo el territorio nacional. Así, a pesar de que cuatro de cada diez ciudadanos no habrían cambiado en este periodo sus costumbres de compra, las cuestiones de salud (21%) y económicas (21) sí habrían supuesto variaciones sustanciales. Otro efecto del momento actual es el hecho de que cuatro de cada diez encuestados –el porcentaje más alto en los cinco años de vida del estudio– afirma que nunca come ni cena fuera de casa, algo que los miembros de la Mesa achacan más a motivos de seguridad que de economía. Aumenta en más de tres puntos las compras online a raíz también de la irrupción de la pandemia, «un nuevo hábito, adquirido por necesidad, que se ha consolidado en un 6% de los consumidores» preguntados, según destacan unas asociaciones que consideran que el ciudadano «se ha adaptado» a la nueva situación. En todo caso, más de la mitad asegura acudir andando a hacer la compra y los supermercados mantienen su predominio como lugar habitual para realizarla (64%) con ligeras subidas en el pequeño comercio, las tiendas especializadas y los mercados, estos últimos en menor medida. Con menos porcentaje en búsquedas de ofertas y descenso también de los que rebajan su gasto en alimentación, sí aumentan (19%) los que diversifican su compra por motivos económicos. Algo más de la mitad se siente desinformado en materia de alimentación y gran consumo. Aunque la principal «fuente» continúa siendo la etiqueta del producto cae a su nivel más bajo el porcentaje de los que «rastrean» en ella –crecen los que la miran por su lugar de origen y caen los que tienen en cuenta la fecha de caducidad–. Conscientes en la gran mayoría de los casos del binomio alimentación y salud, la proporción de los que saben si sus hábitos son saludables tampoco deja de descender. La Mesa de Participación es un foro de debate que persigue conocer mejor los hábitos de consumo de la población de España. Está integrado por Fernando Moner (presidente de CECU); Gustavo Samayoa (presidente de FUCI); Manuel Martín (responsable jurídico de UNAE), Juan Moreno (secretario general de CAUCE) y Clara Medina (coordinadora de la MPAC y directora de Relaciones de Asociaciones de Consumidores de Mercadona).
La calidad gana a la cercanía en los hábitos de consumo en pandemia
«Estamos ante un consumidor cada vez más exigente que protege su salud también a través de la alimentación». Es una de las principales conclusiones lanzadas por los integrantes de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC) tras conocer los resultados de la quinta edición de la Encuesta Sobre Hábitos de Consumo y en la que por primera vez la calidad (57%) se impone a la cercanía (51) y al precio (44) en cuanto a los factores principales que llevan al ciudadano a elegir un determinado establecimiento comercial para realizar sus compras. ¿El motivo? «Probablemente» se deba a la crisis sanitaria global causada por la pandemia y en la que la excelencia de un producto también se equipara a la seguridad. La llegada del Covid y sus consecuencias, entre ellas un largo confinamiento y el cierre de sectores que aún hoy perdura, también estaría detrás de otras de las respuestas ofrecidas por las 3.500 familias preguntadas en todo el territorio nacional. Así, a pesar de que cuatro de cada diez ciudadanos no habrían cambiado en este periodo sus costumbres de compra, las cuestiones de salud (21%) y económicas (21) sí habrían supuesto variaciones sustanciales. Otro efecto del momento actual es el hecho de que cuatro de cada diez encuestados –el porcentaje más alto en los cinco años de vida del estudio– afirma que nunca come ni cena fuera de casa, algo que los miembros de la Mesa achacan más a motivos de seguridad que de economía. Aumenta en más de tres puntos las compras online a raíz también de la irrupción de la pandemia, «un nuevo hábito, adquirido por necesidad, que se ha consolidado en un 6% de los consumidores» preguntados, según destacan unas asociaciones que consideran que el ciudadano «se ha adaptado» a la nueva situación. En todo caso, más de la mitad asegura acudir andando a hacer la compra y los supermercados mantienen su predominio como lugar habitual para realizarla (64%) con ligeras subidas en el pequeño comercio, las tiendas especializadas y los mercados, estos últimos en menor medida. Con menos porcentaje en búsquedas de ofertas y descenso también de los que rebajan su gasto en alimentación, sí aumentan (19%) los que diversifican su compra por motivos económicos. Algo más de la mitad se siente desinformado en materia de alimentación y gran consumo. Aunque la principal «fuente» continúa siendo la etiqueta del producto cae a su nivel más bajo el porcentaje de los que «rastrean» en ella –crecen los que la miran por su lugar de origen y caen los que tienen en cuenta la fecha de caducidad–. Conscientes en la gran mayoría de los casos del binomio alimentación y salud, la proporción de los que saben si sus hábitos son saludables tampoco deja de descender. La Mesa de Participación es un foro de debate que persigue conocer mejor los hábitos de consumo de la población de España. Está integrado por Fernando Moner (presidente de CECU); Gustavo Samayoa (presidente de FUCI); Manuel Martín (responsable jurídico de UNAE), Juan Moreno (secretario general de CAUCE) y Clara Medina (coordinadora de la MPAC y directora de Relaciones de Asociaciones de Consumidores de Mercadona).
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