Francisco Martínez Arroyo está al frente de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha desde julio de 2019, tras dirigir durante los cuatro años anteriores el mismo departamento con las competencias de Medio Ambiente. Martínez es ingeniero agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y funcionario del Ministerio de Agricultura desde 2000. Buen conocedor del campo manchego, la autonomía con la mayor superficie de viñedo de España y que agrupa al 7% a nivel mundial, destila un prudente optimismo durante la entrevista con ABC: «Se va a vender bien el vino de Castilla-La Mancha». ¿Qué balance hace del inicio de la vendimia en Castilla-La Mancha? Llevamos muy poca vendimia, ya que se ha empezado por las variedades más tempranas, y se está desarrollando con total normalidad. Castilla-La Mancha es la región que tiene más superficie de viñedo del mundo. En España somos aproximadamente el 55% del total y el 7% mundial. Se trata de unas 500.000 hectáreas de viñedo, de las que esperamos una cosecha mayor que el año pasado, aunque menor de la que se preveía hace dos meses. Es un momento difícil, en el que se negocian precios y establecen las normas de campaña. Creo que hemos hechos los deberes desde el punto de vista sanitario y, por eso, hemos publicado junto a las consejerías de Sanidad y Trabajo una orden de vendimia, que establece las obligaciones de los viticultores y trabajadores. ¿Cómo cree que afectarán las medidas de mercado adoptadas desde el Ministerio de Agricultura? En esta campaña se han puesto en marcha, por primera vez, dos medidas que apuestan decididamente por la calidad y que limitan la producción: una es restringir el rendimiento productivo por hectárea, y también la limitación de que la uva entre en bodega con al menos 9 grados alcohólicos. También hay que tener en cuenta que tenemos menores existencias que el año pasado. Todo esto nos hace pensar que la campaña que empieza ahora se va a desarrollar con normalidad. Es decir, que se va a vender bien el vino de Castilla-La Mancha. y que va a ser rentable para toda la cadena. En concreto, la citada orden establece medidas como un listado actualizado de los temporeros y las personas con las que conviven con sus datos de contacto... Esto es fundamental para facilitar rastreo en las actividades del campo, que están teniendo incidencia en algunos de los rebrotes que se están produciendo. Nosotros en Castilla-La Mancha ya hemos pasado la campaña más difícil desde el punto de vista de la contratación de mano de obra: la del ajo. Esta se ha salvado sin prácticamente ningún problema. Por otra parte, la vendimia aquí se realiza en más del 50% de la superficie total con máquina. El resto se vendimia con trabajadores, muchos rumanos, que viven en «agrociudades» como Valdepeñas, Tomelloso o Manzanares. También se han escuchado algunas voces criticando que se convierta a los viticultores en rastreadores... No se van a ver solos. Hemos trabajado con ellos esta normativa y son conscientes, de una manera muy abrumadora, de la necesidad de hacer un esfuerzo adicional en esta campaña excepcional en la que tenemos que tener más prudencia y mucho control del riesgo. En su opinión, ¿los ministros Illa y Planas están ejerciendo correctamente su labor de coordinación? Esta es la cuarta reunión que tenemos coordinada por el Ministerio de Sanidad, encabezada por el propio ministro Illa que ha estado en todas ellas, junto al de Agricultura y los consejeros de ambas ramas de todas las comunidades autónomas afectadas por las campañas agrícolas. Creo que hay buena coordinación en el caso de la Agricultura, aunque en otros ámbitos no ha sido tan clara.
Francisco Martínez: «La vendimia que empieza se desarrollará con normalidad»
Francisco Martínez Arroyo está al frente de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha desde julio de 2019, tras dirigir durante los cuatro años anteriores el mismo departamento con las competencias de Medio Ambiente. Martínez es ingeniero agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y funcionario del Ministerio de Agricultura desde 2000. Buen conocedor del campo manchego, la autonomía con la mayor superficie de viñedo de España y que agrupa al 7% a nivel mundial, destila un prudente optimismo durante la entrevista con ABC: «Se va a vender bien el vino de Castilla-La Mancha». ¿Qué balance hace del inicio de la vendimia en Castilla-La Mancha? Llevamos muy poca vendimia, ya que se ha empezado por las variedades más tempranas, y se está desarrollando con total normalidad. Castilla-La Mancha es la región que tiene más superficie de viñedo del mundo. En España somos aproximadamente el 55% del total y el 7% mundial. Se trata de unas 500.000 hectáreas de viñedo, de las que esperamos una cosecha mayor que el año pasado, aunque menor de la que se preveía hace dos meses. Es un momento difícil, en el que se negocian precios y establecen las normas de campaña. Creo que hemos hechos los deberes desde el punto de vista sanitario y, por eso, hemos publicado junto a las consejerías de Sanidad y Trabajo una orden de vendimia, que establece las obligaciones de los viticultores y trabajadores. ¿Cómo cree que afectarán las medidas de mercado adoptadas desde el Ministerio de Agricultura? En esta campaña se han puesto en marcha, por primera vez, dos medidas que apuestan decididamente por la calidad y que limitan la producción: una es restringir el rendimiento productivo por hectárea, y también la limitación de que la uva entre en bodega con al menos 9 grados alcohólicos. También hay que tener en cuenta que tenemos menores existencias que el año pasado. Todo esto nos hace pensar que la campaña que empieza ahora se va a desarrollar con normalidad. Es decir, que se va a vender bien el vino de Castilla-La Mancha. y que va a ser rentable para toda la cadena. En concreto, la citada orden establece medidas como un listado actualizado de los temporeros y las personas con las que conviven con sus datos de contacto... Esto es fundamental para facilitar rastreo en las actividades del campo, que están teniendo incidencia en algunos de los rebrotes que se están produciendo. Nosotros en Castilla-La Mancha ya hemos pasado la campaña más difícil desde el punto de vista de la contratación de mano de obra: la del ajo. Esta se ha salvado sin prácticamente ningún problema. Por otra parte, la vendimia aquí se realiza en más del 50% de la superficie total con máquina. El resto se vendimia con trabajadores, muchos rumanos, que viven en «agrociudades» como Valdepeñas, Tomelloso o Manzanares. También se han escuchado algunas voces criticando que se convierta a los viticultores en rastreadores... No se van a ver solos. Hemos trabajado con ellos esta normativa y son conscientes, de una manera muy abrumadora, de la necesidad de hacer un esfuerzo adicional en esta campaña excepcional en la que tenemos que tener más prudencia y mucho control del riesgo. En su opinión, ¿los ministros Illa y Planas están ejerciendo correctamente su labor de coordinación? Esta es la cuarta reunión que tenemos coordinada por el Ministerio de Sanidad, encabezada por el propio ministro Illa que ha estado en todas ellas, junto al de Agricultura y los consejeros de ambas ramas de todas las comunidades autónomas afectadas por las campañas agrícolas. Creo que hay buena coordinación en el caso de la Agricultura, aunque en otros ámbitos no ha sido tan clara.
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