Si piensas en un reloj inteligente que lo incluya todo, automáticamente te viene a la cabeza el Apple Watch. De acuerdo, es el dispositivo de esta categoría más vendido. El que sirve de espejo para la competencia. Pero hay más vida fuera de la manzana. Ahora mismo, el rival más duro tiene un nombre (Samsung) y un apellido (Watch 3). El nuevo dispositivo de la firma surcoreana destaca por un diseño de gran calidad, un ecosistema cuya fórmula se ha refinado y una serie de funciones preparadas para hacer seguimiento de tu actividad deportiva. Y algunas cosas más. Tiene un gran parentesco con los anteriores modelos lanzados por la marca. No ha renunciado a su filosofía de ofrecer una pantalla circular de 1,2 pulgadas de tipo OLED que presenta los contenidos sobre una gran calidad visual. La idea es camuflarse en la muñeca y parecer más bien un reloj clásico. Lo consigue. Porque tanto los materiales escogidos (acero) como sus acabados de gran calidad inducen a pensar, a primera vista, que se trata de un producto artesanal. El brillo es más que suficiente para verlo bien incluso con sol directo, aunque se puede activarlo de manera automática para que se regule en función de las condiciones ambientales. Aunque todo esto es de cara al exterior, porque al poco que lo trastes te das cuenta que tiene algo especial. No es excesivamente grande, pero sí algo ostentoso y con un grosor algo voluminoso. Pesa 22 gramos más que el modelo anterior. Tiene dos versiones en función de su tamaño, de 41 y 45 milímetros. No le resultará agradable a aquellos usuarios que busquen un producto algo más discreto. El dispositivo ha recuperado una de sus señas de identidad en el pasado, un bisel giratorio que se mueve para gestionar las distintas aplicaciones. De esta manera pone tierra de por medio con el modelo Active. Se trata de un mecanismo que juega con su engranaje y que es muy preciso. No obstante, su pantalla es táctil y para realizar algunas acciones como borrar las notificaciones o desplegar el centro de control es la opción más rápida. Pim, pam, pum. En cuestión de segundos has iniciado un tipo de entrenamiento. Si se practica un deporte que requiera el uso de los brazos quizás ahí se notará el mayor tamaño del reloj. Esa vocación de ser un equipo ágil se aprecia en el comportamiento de algunas de sus funciones relacionadas con la monitorización de la salud, que es el centro en el que se mueve toda su experiencia. Por ejemplo, el reloj se activa automáticamente cuando detecta el tipo de ejercicio que estás realizando. Si vas andando, al cabo de unos minutos empieza a monitorizar tus movimientos. Cuenta con sistema GPS, pero para consultar las rutas hay que abrir la aplicación de salud del móvil. Ficha técnica Pantalla 41 y 45 milímetros y OLED táctil de 1,2 pulgadas (360 x 360 píxeles) Resolución 360 x 360 píxeles Chip Exynos 9110 RAM 1 GB Memoria 8 GB Batería 247 y 340 mAh SO Tizen Dimensiones 45 x 46,2 x 11,1 mm Peso 48 y 53 gramos Precio Desde 439 euros De esta manera te puedes olvidar de tener que hacerlo manualmente, que por supuesto es posible con los distintos controles y botones ubicados en los laterales. Incluye un centenar de modalidades y disciplinas deportivas. Se ha mantenido también el diseño de la interfaz de los datos de salud en forma de corazón. No son los «anillos» de Apple, pero es un código que está enfocado a mejorar la motivación de los usuarios. Al igual que su aplicación para respirar. El dispositivo ha dado pasos interesantes para la salud portátil como el control de estrés. Es una herramienta muy útil del dispositivo. El servicio de control de sueño es más preciso y se activa automáticamente cuando se va a dormir. A nivel de personalización, el ecosistema, basado en su propio sistema operativo Tizen, permite activar distintas esferas y darle relevancia a las aplicaciones que más uses con accesos directos. Se puede emparejar incluso con otros teléfonos móviles. En donde también debe mejorar es en su sistema de reproducción de canciones, que a veces presenta algunos fallos. Toca hablar del rendimiento. El suficiente para una buena experiencia. El dispositivo funciona de manera fluida, pero en ocasiones se aprecian algunos tirones. Quizás se debe a que toda su infraestructura es más bien heredada. En su interior se oculta un chip Exynos 9110 (el mismo que el anterior modelo) de doble núcleo que se mueve a una frecuencia de reloj de 1,15 GHz, y que ejerce de «cerebro» junto con solo 1 GB de memoria RAM. Como es resistente al agua, los usuarios podrán ducharse y nadar con tranquilidad. Otro punto a su favor es la autonomía (247 o 340 mAh, dependiendo del modelo) pero que se traduce en más de dos días de uso moderado. Se echa en falta un mayor esfuerzo en este terreno, pero está en los niveles comprensibles. Aquí hay mucho trabajo que hacer. Precio: desde 439 euros.
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