Las insospechadas ramificaciones del 'caso Koldo' han ayudado a situar estos días en el primer plano de la actualidad uno de los ángulos más oscuros y gravosos de la realidad fiscal española: el fraude en el sector de los hidrocarburos. La detención de Víctor de Aldama -el empresario que actúa como nexo de unión entre la presunta trama de corrupción por la compra de mascarillas durante la pandemia y la investigación a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, por un supuesto tráfico de influencias- por su presunta participación en una organización que habría defraudado hasta 182 millones de IVA en hidrocarburos ha puesto en el foco una práctica conocida en el sector y que sus principales actores llevan meses...
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