Nicolás Maduro ha dicho este sábado que su Gobierno «revisará a fondo todas las relaciones con España a todo nivel», una advertencia que ha dicho hace «a tiempo» por considerar una «agresión» la visita de la ministra de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya, a Cúcuta, localidad colombiana fronteriza con Venezuela y donde se concentra la migración venezolana. «Hoy va la Canciller española, de manera hipócrita, a la frontera en Cúcuta a declarar a favor de la política xenofóbica del Gobierno de Colombia contra los venezolanos. La canciller de Colombia (Claudia Blum) la acompaña», se ha quejado el líder chavista durante un acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión. «Yo me pregunto qué hace la canciller de España en la frontera de Colombia con Venezuela, en vez de irse al Mediterráneo a buscar a los refugiados y a la gente que huye de África y se muere en el Mar Mediterráneo», ha sugerido Maduro, notablemente molesto. «¿Por qué la canciller de España viene a meterse en los asuntos de Venezuela? ¡Fuera de América Latina, 'go home', canciller de España! ¡Basta de humillaciones contra Venezuela! Ya basta de hipocresía. Ya basta de abusos. Ya basta de posiciones de doble cara de la Canciller española, favoreciendo a los paramilitares colombianos, favoreciendo al Gobierno de Colombia», ha insistido Maduro. Por esa razón ha dado la orden a su ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, «revisar a fondo todas las relaciones con España a todo nivel», al tiempo que dijo que es una advertencia que hizo su Gobierno a España hace tiempo: «Vamos a responder de manera contundente cualquier agresión que venga. Sea de palabra, sea de acción, sea diplomática o política», ha sentenciado el presidente chavista. En su visita a Cúcuta, González Laya ha reconocido a Colombia su «enorme generosidad» al acoger en los últimos diez años a más de 1,7 millones de venezolanos que han huído de la profunda crisis económica y humanitaria de su país. En su recorrido, la ministra ha visitado un centro de atención médica primaria para los migrantes llegados a la frontera donde dan asistencia a menores, a mujeres «tremendamente vulnerables», ha explicado la ministra. Según datos oficiales, en Colombia hay al menos 1.748.000 venezolanos, lo que convierte a esta nación en el principal destino de los más de cinco millones de personas que han salido del país petrolero huyendo de la crisis. La jefa de la diplomacia española ha estado también en un centro de atención infantil, el albergue de La Parada, sostenido por fondos de la cooperación española a través del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el que los menores «tienen un espacio seguro, tranquilo, donde educarse, donde entretenerse y realizar las actividades propias de la infancia». «Que la emigración no les robe su infancia», ha remachado González Laya. Después de estas actividades, la ministra de Exteriores española declaró que estaba en la ciudad para intentar «dar una respuesta» a los migrantes venezolanos. «No estoy aquí para criticar a Venezuela ni estoy aquí para dar lecciones a Venezuela», dijo después de considerar que la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante, no ayuda en la labor de diálogo para resolver la crisis política venezolana. «Yo estoy aquí para intentar, junto a la comunidad internacional, dar una respuesta a los ciudadanos venezolanos que han decidido abandonar su país y venir a Colombia en búsqueda de una mejor vida», alegó. El miércoles, y después de haber ordenado la expulsión de Brilhante, Caracas entregó notas de protesta al jefe de la misión española en Venezuela, Juan Fernández Trigo, así como a los diplomáticos de Francia, Países Bajos y Alemania, al considerar que «fueron estos cuatro Gobiernos los que actuaron con la mayor mala intención para fomentar nuevos ataques», en alusión a las nuevas sanciones de la UE contra 19 venezolanos, entre ellos diputados y funcionarios del Estado.
Maduro condena las «agresiones» de España y dice que «revisará a fondo» todas las relaciones
Nicolás Maduro ha dicho este sábado que su Gobierno «revisará a fondo todas las relaciones con España a todo nivel», una advertencia que ha dicho hace «a tiempo» por considerar una «agresión» la visita de la ministra de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya, a Cúcuta, localidad colombiana fronteriza con Venezuela y donde se concentra la migración venezolana. «Hoy va la Canciller española, de manera hipócrita, a la frontera en Cúcuta a declarar a favor de la política xenofóbica del Gobierno de Colombia contra los venezolanos. La canciller de Colombia (Claudia Blum) la acompaña», se ha quejado el líder chavista durante un acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión. «Yo me pregunto qué hace la canciller de España en la frontera de Colombia con Venezuela, en vez de irse al Mediterráneo a buscar a los refugiados y a la gente que huye de África y se muere en el Mar Mediterráneo», ha sugerido Maduro, notablemente molesto. «¿Por qué la canciller de España viene a meterse en los asuntos de Venezuela? ¡Fuera de América Latina, 'go home', canciller de España! ¡Basta de humillaciones contra Venezuela! Ya basta de hipocresía. Ya basta de abusos. Ya basta de posiciones de doble cara de la Canciller española, favoreciendo a los paramilitares colombianos, favoreciendo al Gobierno de Colombia», ha insistido Maduro. Por esa razón ha dado la orden a su ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, «revisar a fondo todas las relaciones con España a todo nivel», al tiempo que dijo que es una advertencia que hizo su Gobierno a España hace tiempo: «Vamos a responder de manera contundente cualquier agresión que venga. Sea de palabra, sea de acción, sea diplomática o política», ha sentenciado el presidente chavista. En su visita a Cúcuta, González Laya ha reconocido a Colombia su «enorme generosidad» al acoger en los últimos diez años a más de 1,7 millones de venezolanos que han huído de la profunda crisis económica y humanitaria de su país. En su recorrido, la ministra ha visitado un centro de atención médica primaria para los migrantes llegados a la frontera donde dan asistencia a menores, a mujeres «tremendamente vulnerables», ha explicado la ministra. Según datos oficiales, en Colombia hay al menos 1.748.000 venezolanos, lo que convierte a esta nación en el principal destino de los más de cinco millones de personas que han salido del país petrolero huyendo de la crisis. La jefa de la diplomacia española ha estado también en un centro de atención infantil, el albergue de La Parada, sostenido por fondos de la cooperación española a través del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el que los menores «tienen un espacio seguro, tranquilo, donde educarse, donde entretenerse y realizar las actividades propias de la infancia». «Que la emigración no les robe su infancia», ha remachado González Laya. Después de estas actividades, la ministra de Exteriores española declaró que estaba en la ciudad para intentar «dar una respuesta» a los migrantes venezolanos. «No estoy aquí para criticar a Venezuela ni estoy aquí para dar lecciones a Venezuela», dijo después de considerar que la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante, no ayuda en la labor de diálogo para resolver la crisis política venezolana. «Yo estoy aquí para intentar, junto a la comunidad internacional, dar una respuesta a los ciudadanos venezolanos que han decidido abandonar su país y venir a Colombia en búsqueda de una mejor vida», alegó. El miércoles, y después de haber ordenado la expulsión de Brilhante, Caracas entregó notas de protesta al jefe de la misión española en Venezuela, Juan Fernández Trigo, así como a los diplomáticos de Francia, Países Bajos y Alemania, al considerar que «fueron estos cuatro Gobiernos los que actuaron con la mayor mala intención para fomentar nuevos ataques», en alusión a las nuevas sanciones de la UE contra 19 venezolanos, entre ellos diputados y funcionarios del Estado.
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