El Palau y la Cataluña rota

Cuando los colegas del rapero petan vitrales del Palau, la burguesía independentista que mima a las CUP y desmoraliza a los Mossos, se conmueve: «¡El Palau no se toca!» Mientras, los vándalos arrasan la Rambla y saquean el paseo de Gracia. El Palau simboliza el mecenazgo que embelleció Barcelona. Los orfeones de Anselm Clavé, Lluís Millet y Amadeu Vives. El modernismo wagneriano que abre las puertas a Europa. En el Palau, el nacionalismo -católico y conservador- pasa a la oposición después de ganar dinero con el franquismo. La burguesía que vio sus iglesias quemadas y fábricas colectivizadas se vuelve a acordar del catalán y monta pollos contra el régimen. En 1960, los «hechos del Palau» condenan a Pujol a la cárcel. La... Ver Más

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