El PP quiere volver a la protesta en la calle y a la recogida de firmas contra el Gobierno. Ya lo intentó: y el presidente Rajoy perdió las elecciones de 2008 pese a ser un político excepcional y con la humillación añadida de ser derrotado por uno de los patanes más corrosivos e ignorantes que ha conocido España. El público del PP no está en la calle. Tal vez algunos de sus votantes lo estén, los más extravagantes, pero la derecha jamás construirá un proyecto de vocación mayoritaria agitando las bajas pasiones de la turba. Lo culto, y lo civilizado, es criticar lo que el Gobierno hace mal y ofrecer alternativas ilusionantes y referentes solventes para llevarlas a cabo, hasta... Ver Más
0 Commentaires