Gigantes, cabezudos y cabezones

En la tierra de donde procedo, Aragón, los matices diferenciadores entre cabezudo y cabezón son abundantes. Nuestra RAE no distingue entre cabezudo y cabezón, y sólo destaca la característica de la cabeza grande y la terquedad, mientras que por el norte de España cabezón se emplea para denominar al que se empecina en una empresa que no puede tener éxito y es equivocada, en tanto el término cabezudo se convierte en un calificativo halagador, donde del cabezudo se destaca su obstinación y su empeño. Cabezón sería el baturro que camina por en medio de la vía, impasible ante los pitidos de la locomotora que le avisa para que se aparte, y que dice eso de «Chufla, chufla...¡Como no te apartes... Ver Más