El «hashtag» ya prometía: #sexomentirasycynthiasdevideo. La tal Cynthia, de apellido Martínez, hizo un dos por uno: habló de José Antonio Canales Rivera pero también de Efrén Reyero, recientemente expulsado de «La casa fuerte». Con uno tuvo sexo y con otro cibersexo. O eso dijo en «Sábado Deluxe», que dedicó a la mujer más de dos horas y media del programa, las primeras además, las del «prime time». El programa arrancó con Jorge Javier Vázquez (JJ) contando que Canales Rivera había intentado parar la entrevista con Cynthia, contactando personalmente con la dirección del programa, pero que no lo logró. En todo caso, hubo algunas partes de los mensajes que ella y el coletudo intercambiaron por teléfono que sí se quedaron sin desvelar, se supone que por precauciones legales. Pero el caso es que se acabó hablando, y mucho, de este (presunto) asunto de cuernos. Lo quería parar porque tiene novia y no le interesaba que Cynthia contase que, tras un tonteo telefónico, habían acabado en un hotel. Y que en el hotel acabaron haciendo lo que hacen dos adultos cuando van a una cama después de una cena con vino. O eso dijo ella. El caso es que él lo ha negado en los platós de Telecinco a lo largo de la semana. Pero ella lo afirma y dio detalles varios. No le parecieron suficientes a Kiko Matamoros y Marta López (que fue novia de Efrén), que, en plan interrogatorio, plantearon a la mujer si le llamaba la atención algo del torero al verlo desnudo o al acariciarlo... Ella respondió que no, y se le echaron encima porque al parecer «está lleno de cornadas». En todo caso, Cynthia contó su versión. Resumidamente, es que vio hace unas semanas a Canales Rivera en Telecinco. Lo conoció hace diez años. Él quiso quedar. Ella dijo no, porque estaba casado. Reanudaron el contacto a raíz de esa aparición televisiva, y por iniciativa de ella, que es propietaria de un centro de estética. Precisamente, su profesión fue la excusa para comparecer en el plató. Para limpiar su imagen. Porque Canales Rivera la había catalogado como «cazafamosos». Fue solo una noche de pasión. La vivieron en un hotel. No hubo más porque ella se enteró en la habitación de que él tenía novia, «desde hace cinco meses», le dijo el torero. Se tuvo que ir un tanto precipitadamente y por ello se dejó unos calzoncillos, que ella recogió. Uno de los picos de la noche fue la publicación de los mensajes que presuntamente se intercambiaron por teléfono. En uno de ellos, Canales Rivera se mostraba dispuesto, en tono distendido, a darle sus genes para que ella pudiera ser madre, que es algo que desea. Aprovechando que por el plató andaba Efrén, Cynthia también habló de lo suyo con el modelo. Tuvieron una relación «de novios» durante el confinamiento. Horas y horas de llamadas. Hasta veían las mismas series a la vez. Tuvieron «cibersexo». Cuando pudieron quedar, él puso punto y final. «¡Has jugado con los sentimientos de una mujer!», le espetó en el único momento de la entrevista en la que se le vio airada. Matamoros, erigido en abogado defensor de Canales Rivera, le preguntó si había estado con más famosos. Ella dijo que sí, con famosos y no famosos. Entre los primeros, un futbolista. No ayudó esta confesión a quitarse la fama de «cazafamosos» que, según ella, le había motivado a ir al programa.
Estocada en «prime time» a Canales Rivera
El «hashtag» ya prometía: #sexomentirasycynthiasdevideo. La tal Cynthia, de apellido Martínez, hizo un dos por uno: habló de José Antonio Canales Rivera pero también de Efrén Reyero, recientemente expulsado de «La casa fuerte». Con uno tuvo sexo y con otro cibersexo. O eso dijo en «Sábado Deluxe», que dedicó a la mujer más de dos horas y media del programa, las primeras además, las del «prime time». El programa arrancó con Jorge Javier Vázquez (JJ) contando que Canales Rivera había intentado parar la entrevista con Cynthia, contactando personalmente con la dirección del programa, pero que no lo logró. En todo caso, hubo algunas partes de los mensajes que ella y el coletudo intercambiaron por teléfono que sí se quedaron sin desvelar, se supone que por precauciones legales. Pero el caso es que se acabó hablando, y mucho, de este (presunto) asunto de cuernos. Lo quería parar porque tiene novia y no le interesaba que Cynthia contase que, tras un tonteo telefónico, habían acabado en un hotel. Y que en el hotel acabaron haciendo lo que hacen dos adultos cuando van a una cama después de una cena con vino. O eso dijo ella. El caso es que él lo ha negado en los platós de Telecinco a lo largo de la semana. Pero ella lo afirma y dio detalles varios. No le parecieron suficientes a Kiko Matamoros y Marta López (que fue novia de Efrén), que, en plan interrogatorio, plantearon a la mujer si le llamaba la atención algo del torero al verlo desnudo o al acariciarlo... Ella respondió que no, y se le echaron encima porque al parecer «está lleno de cornadas». En todo caso, Cynthia contó su versión. Resumidamente, es que vio hace unas semanas a Canales Rivera en Telecinco. Lo conoció hace diez años. Él quiso quedar. Ella dijo no, porque estaba casado. Reanudaron el contacto a raíz de esa aparición televisiva, y por iniciativa de ella, que es propietaria de un centro de estética. Precisamente, su profesión fue la excusa para comparecer en el plató. Para limpiar su imagen. Porque Canales Rivera la había catalogado como «cazafamosos». Fue solo una noche de pasión. La vivieron en un hotel. No hubo más porque ella se enteró en la habitación de que él tenía novia, «desde hace cinco meses», le dijo el torero. Se tuvo que ir un tanto precipitadamente y por ello se dejó unos calzoncillos, que ella recogió. Uno de los picos de la noche fue la publicación de los mensajes que presuntamente se intercambiaron por teléfono. En uno de ellos, Canales Rivera se mostraba dispuesto, en tono distendido, a darle sus genes para que ella pudiera ser madre, que es algo que desea. Aprovechando que por el plató andaba Efrén, Cynthia también habló de lo suyo con el modelo. Tuvieron una relación «de novios» durante el confinamiento. Horas y horas de llamadas. Hasta veían las mismas series a la vez. Tuvieron «cibersexo». Cuando pudieron quedar, él puso punto y final. «¡Has jugado con los sentimientos de una mujer!», le espetó en el único momento de la entrevista en la que se le vio airada. Matamoros, erigido en abogado defensor de Canales Rivera, le preguntó si había estado con más famosos. Ella dijo que sí, con famosos y no famosos. Entre los primeros, un futbolista. No ayudó esta confesión a quitarse la fama de «cazafamosos» que, según ella, le había motivado a ir al programa.
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