Aunque en el Ministerio de Trabajo presumen de que dos de cada tres personas incluidas en ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) habían salido de esa situación al cierre de julio -quedaban 1,18 millones de trabajadores-, lo cierto es que unas 150.000 siguen sin cobrar el correspondiente subsidio. Incluso, esta cifra habrá aumentado seguramente en este mes debido a la paralización de la Administración en agosto por las vacaciones de los funcionarios. Un elevado porcentaje de los que aún no han cobrado los ERTE se debe a errores o problemas en su tramitación, cuya solución por vía telemática es muy difícil, por lo que es imprescindible la presencia física, solución que sigue siendo casi imposible por la falta de citas, según los testimonios recogidos por este periódico. Así mismo, hay miles de personas que han vuelto a incorporarse a su puesto de trabajo tras un tiempo en un ERTE y todavía no han recibido el correspondiente subsidio del SEPE (Servicio Público de Empleo). Incluso, se están dando muchos casos de personas que necesitan darse de alta en el paro o solicitar la jubilación y, tras muchos esfuerzos, obtienen citas a partir de octubre, lo que supone perder varios meses de unos ingresos vitales para su supervivencia. Este caos en el SEPE se extiende a los complementos que deben de recibir los afectados que tengan hijos. Ese organismo dio prioridad al principio al pago de los subsidios sin tener en cuenta los hijos, situación que dijo que regularizaría más adelante. Sin embargo, el atasco administrativo con los ERTE impide aún actualizar esos complementos. Se trataría de revisar unos cinco millones de expedientes. Esos complementos se sitúan entre 70 y 313 euros, según las prestaciones mínimas y máximas y el número de hijos. Por otra parte, el mecanismo estrella de Unidas Podemos para el denominado escudo social, el ingreso mínimo vital, sigue enfangado, ya que la Seguridad Social solo ha reconocido 80.000 beneficiarios de las más de 750.000 solicitudes recibidas hasta la semana pasada. Citas fuera de plazo Estos datos han sido denunciados hasta por UGT. Su secretario general, Pepe Álvarez, ha criticado también que la Seguridad Social está dando citas más allá del 15 de septiembre, por lo que los solicitantes quedarían fuera del periodo de carencia que garantiza el cobro retroactivo del ingreso mínimo vital desde el 1 de junio pasado.
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