Antes de tocar tierra en las costas estadounidenses de Texas y Luisiana, el huracán Laura era oficialmente calificado como de categoría 4 (de un total de 5) con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora y una «marejada ciclónica insuperable» en la costa. Las previsiones apuntaban a que su impacto podría causar daños catastróficos. «Laura se ha convertido en un huracán de categoría 4 extremadamente peligroso con marejada ciclónica catastrófica, vientos extremos e inundaciones repentinas en la costa noroeste del Golfo (de México) esta noche», advirtió ayer por la tarde el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. «Queda poco tiempo para proteger la vida y las propiedades», añadió en su boletín. Unas 620.000 personas estaban bajo órdenes de evacuación obligatorias en Luisiana y Texas. La catastrófica marejada ciclónica podría penetrar hasta 48 km tierra adentro desde la línea costera entre Sea Rim State Park, Texas, y Intracoastal City, Louisiana y podría elevar los niveles de agua hasta 20 pies (6 m) en partes de la parroquia de Cameron. Louisiana, dijo el NHC. «Pensar que podría haber un muro de agua de más de dos pisos de altura llegando a la costa es muy difícil de concebir para la mayoría, pero eso es lo que va a suceder», dijo el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, Benjamin Schott, en una conferencia de prensa. La mayor parte de la parroquia de Cameron en Louisiana estaría bajo el agua en algún momento, agregó Schott. «La palabra 'insuperable' no es una que nos guste usar, y es una que nunca había usado antes», dijo Schott sobre la tormenta. A última hora de ayer miércoles, Laura se movía hacia el noroeste y a través del Golfo de México a 26 km/h (16 m/ph). Un giro gradual hacia el norte-noroeste y el norte se esperaba en las siguientes horas. En el gráfico o cono de pronóstico, Laura se acercará a la región texana de Upper y hacia la costa suroeste de Luisiana, por donde podría tocar tierra esta noche y se moverá luego tierra adentro. Se prevé que el centro de Laura se traslade hacia el noroeste de Louisiana el jueves, a lo largo de Arkansas también el jueves por la noche, y sobre la mitad del valle de Mississippi el viernes. Un vez que toque tierra, se espera un debilitamiento rápido, adelanta el observatorio. No obstante, los expertos están comparando a Laura con Harvey, un huracán de categoría 4 que causó inundaciones catastróficas y produjo daños por 125.000 millones de dólares en Texas y Luisiana por estas mismas fechas en 2017. Se formó el 17 de agosto y no se disipó hasta el 2 de septiembre de 2017 y se calcula que causó un centenar de muertes directas e indirectas. Laura es el primer «huracán mayor» (de categoría 3 para arriba), en esta temporada ciclónica en el Atlántico que se ha pronosticado que va a ser muy activa, con hasta 25 tormentas con nombre, de las cuales un máximo de 11 pueden ser huracanes.
El huracán Laura amenaza EE.UU. con daños catastróficos y una «marejada ciclónica insuperable»
Antes de tocar tierra en las costas estadounidenses de Texas y Luisiana, el huracán Laura era oficialmente calificado como de categoría 4 (de un total de 5) con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora y una «marejada ciclónica insuperable» en la costa. Las previsiones apuntaban a que su impacto podría causar daños catastróficos. «Laura se ha convertido en un huracán de categoría 4 extremadamente peligroso con marejada ciclónica catastrófica, vientos extremos e inundaciones repentinas en la costa noroeste del Golfo (de México) esta noche», advirtió ayer por la tarde el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. «Queda poco tiempo para proteger la vida y las propiedades», añadió en su boletín. Unas 620.000 personas estaban bajo órdenes de evacuación obligatorias en Luisiana y Texas. La catastrófica marejada ciclónica podría penetrar hasta 48 km tierra adentro desde la línea costera entre Sea Rim State Park, Texas, y Intracoastal City, Louisiana y podría elevar los niveles de agua hasta 20 pies (6 m) en partes de la parroquia de Cameron. Louisiana, dijo el NHC. «Pensar que podría haber un muro de agua de más de dos pisos de altura llegando a la costa es muy difícil de concebir para la mayoría, pero eso es lo que va a suceder», dijo el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, Benjamin Schott, en una conferencia de prensa. La mayor parte de la parroquia de Cameron en Louisiana estaría bajo el agua en algún momento, agregó Schott. «La palabra 'insuperable' no es una que nos guste usar, y es una que nunca había usado antes», dijo Schott sobre la tormenta. A última hora de ayer miércoles, Laura se movía hacia el noroeste y a través del Golfo de México a 26 km/h (16 m/ph). Un giro gradual hacia el norte-noroeste y el norte se esperaba en las siguientes horas. En el gráfico o cono de pronóstico, Laura se acercará a la región texana de Upper y hacia la costa suroeste de Luisiana, por donde podría tocar tierra esta noche y se moverá luego tierra adentro. Se prevé que el centro de Laura se traslade hacia el noroeste de Louisiana el jueves, a lo largo de Arkansas también el jueves por la noche, y sobre la mitad del valle de Mississippi el viernes. Un vez que toque tierra, se espera un debilitamiento rápido, adelanta el observatorio. No obstante, los expertos están comparando a Laura con Harvey, un huracán de categoría 4 que causó inundaciones catastróficas y produjo daños por 125.000 millones de dólares en Texas y Luisiana por estas mismas fechas en 2017. Se formó el 17 de agosto y no se disipó hasta el 2 de septiembre de 2017 y se calcula que causó un centenar de muertes directas e indirectas. Laura es el primer «huracán mayor» (de categoría 3 para arriba), en esta temporada ciclónica en el Atlántico que se ha pronosticado que va a ser muy activa, con hasta 25 tormentas con nombre, de las cuales un máximo de 11 pueden ser huracanes.
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