Zapatero habla alto y claro sobre Mazón y sus distintas versiones sobre la dana: «Seguramente él no quiso que pasara»

Hace unas semanas, durante su entrevista en 'Conspiranoicos ', Antonio Resines clamaba sentirse «hasta los cojones de todos los bulos» y proponía para atajar esta lacra de la desinformación «que se identifique la gente que escribe en las redes sociales». La noche del jueves 27 de febrero, el programa de LaSexta pudo conocer el punto de vista de otra figura que ha sufrido en sus carnes los discursos de odio y el uso de la mentira, aunque desde el punto de visto político. José Luis Rodríguez Zapatero analizó, en una charla con el periodista de investigación Jokin Castellón , el auge en lo que según las Naciones Unidas constituye «una de las formas más habituales de extender una retórica divisoria a escala mundial, poniendo en peligro la paz en todo el mundo». Y es que, aunque «haya pasado siempre en la historia», su impacto se ve aumentado considerablemente por las nuevas tecnologías de la comunicación. «Es verdad que la parte del odio es muy visible», reflexionó el ex presidente del Gobierno a la cuestión de si la violencia dialéctica y la intolerancia nos está comiendo. Sin embargo, agregó, «yo siempre digo que el que grita, insulta, descalifica, es una grasa tan mala para nutrir tus carencias…». Asimismo, considera que las tecnología de la información han aportado «cosas muy positivas», como «el acceso al conocimiento». En su caso, las mentiras y bulos de los que ha sido víctima le dan completamente igual. Excepto uno. «El único que realmente me ha preocupado, afectado, ocupado y que para mí fue muy desgarrador fue toda la teoría de la conspiración del atentado del 11 de marzo. Me parecía monstruosamente inaceptable, tan inmoral». Además, entre otros temas, Zapatero habló y alto y claro sobre la responsabilidad de los políticos en las mentiras que vierten. Para el socialista, «aquí hay un momento de mucha polarización». «Entre otras cosas, porque España está competida entre la derecha y la izquierda. Y las redes producen el efecto de que el narcisismo que todos llevamos dentro sea exponencial», manifestó, citando al filósofo coreano Byung-Chul Ha n. «Queremos exponernos, queremos que nos escuchen, queremos opinar, queremos pontificar. Todos lo que están quieren ser catedráticos, periodistas con el Premio Pulitzer... Las opiniones son todas contundentes, son todas afirmaciones inequívocas, en lo que sea. Por eso el sistema educativo tiene ahora un reto enorme, ante un caudal de información extraordinario», en un mundo en el que vale lo mismo el tuit de un científico que el de alguien «que no tiene ni idea de ese tema». Para explicar su punto de vista sobre el problema puso el ejemplo de Estados Unidos y la política de Donald Trump . «Es un proyecto económico, s ‘business politics’. Y cuando se junta poder y riqueza... eso no acaba bien», auguró. «Me atrevería a decir que es una fantasía algo fanfarrona. Es muy difícil pronosticar cuánto va a durar, pero le aseguro que no veremos a Canadá ser el estado 51 de Norteamérica». También se interesó el presentador por la opinión de Zapatero acerca de Carlos Mazón y «las mentiras y medias verdades que se nos acumulan » sobre la gestión de la dana. ¿Qué me va a parecer? Lo que le parece a todo el mundo. Lo que hizo está ahí, queda en la conciencia. Yo creo que debería tener una reflexión sobre cuál es su horizonte y qué debería hacer. Primero por él mismo, y luego por la Comunidad Valenciana… Seguramente él no quiso que pasara lo que pasó, pero estaba ahí. Era el responsable». Y siguiendo con el tema de los bulos, el ex presidente confirmó su participación en el diálogo con Puigdemont. «No es un fake, pero mantengo una discreción. Participo porque me lo ha pedido el partido y creo que el resultado está ahí. Es la primera vez que nos sitúan como la mejor economía de Europa».