«La reina del timo de Hollywood» cae tras dos años de búsqueda

Hargobind TahilramaniSe llama Hargobind Tahilramani y tiene un enorme talento para la imitación. Tanto, que podría haber triunfado como artista de variedades, pero este tailandés de 41 años optó por enfocar sus habilidades en estafar precisamente en un lugar donde no resulta tan sencillo suplantar la personalidad: Hollywood. Así ha sido hasta que la mañana del 26 de noviembre, según acaba de saberse, la policía de Mánchester echó el guante a quien los agentes del FBI, tras más de dos años de investigación, bautizaron como «Con Queen of Hollywood» («La reina del timo de Hollywood»). En la investigación han colaborado varios detectives privados en EE.UU., el Reino Unido e Indonesia de K2 Integrity, una agencia de seguridad corporativa. Wendi Deng Murdoch - AFP Según informa la revista « Hollywood Reporter», Tahilramani, quien en el momento de su arresto se hacía llamar Gobind Tahil, durante un lustro se hizo pasar por mujeres notables de la industria del entretenimiento , como Kathleen Kennedy , presidenta de Lucasfilm; Sherry Lansing, antigua CEO de Paramount; o Amy Pascal , ex presidenta ejecutiva de Sony. También, por la mismísima Wendi Deng Murdoch, inversora y exmujer de Rupert Murdoch, presidente de la corporación Fox News, y Christine Hearst Schwarzman, abogada de propiedad intelectual y esposa del multimillonario presidente de Blackstone Group, Stephen Schwarzman (asociado a Donald Trump). Kathleen Kennedy - Paul Buck Ambiciones «La reina del timo de Hollywood», según las investigaciones que han salido a la luz, elegía a sus víctimas entre técnicos, asistentes, especialistas o actores con una ambición y una ingenuidad lo suficientemente grandes como para creer que esas ejecutivas de Hollywood estaban interesadas en sus servicios. Imitando por teléfono sus tonos de voz y acentos de una manera asombrosa, convencía a los incautos para firmar unos contratos falsos y viajar a Indonesia con la promesa de trabajar para conocidas marcas comerciales en proyectos que, por supuesto, jamás se materializaban. A través de una red de colaboradores, Tahilramani les sacaba los cuartos (cientos de miles de dólares) en concepto de adelanto por traslados y manutención, con la promesa de reembolso. Cuando los estafados descubrían el engaño y trataban de recuperar su dinero, el estafador y sus secuaces amedrentaban a sus víctimas con todo tipo de amenazas. Según la investigación, lo que más temían los estafados era acabar «destrozados» profesionalmente. Los socios de Tahilramani depositaban los pagos de las víctimas en efectivo en una cuenta bancaria controlada por el cabecilla de la red. Incluso, llegó a suplantar la personalidad de una magnate de Singapur: Christina Ong. Hijo de inmigrantes de Paquistán y Hong Kong establecidos en una zona noble de Yakarta, en 2016 Tahilramani se estableció en el Reino Unido, donde se reinventó: se convirtió en un influencer especializado en la cultura gastronómica de Londres. Así, abrió Purebytes, una cuenta de Instagram que en enero de 2019 contaba con más de 50.000 seguidores. Bajo el lema de que «cada comida tiene una historia», se presentaba como escritor y aventurero aficionado a la gastronomía. Y, a través de sus historias en esa red social, se mostraba tan convincente que siguió recaudando dinero para su bolsillo. Hace dos años, la agencia K2 le identificó, y comenzó la caza. «Conseguiremos justicia para sus víctimas», ha dicho Nicoletta Kotsianas, la investigadora que más le ha seguido la pista. Su persecución a «La reina del timo de Hollywood» bien merece una película.

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