En España estamos viviendo bajo una simulación. Merced al dominio mediático de la izquierda, casi absoluto en las televisiones, se nos intenta hacer creer que la sociedad española comparte encantada la deriva del actual Gobierno, incluso en su extremo más grave: la alianza con los separatistas y el entreguismo ante ellos, que puede comprometer la unidad del país. Estamos inmersos en una pesadilla que hace solo dos años consideraríamos inconcebible. Un vicepresidente del Gobierno español, el líder comunista Iglesias, alardea de que Bildu -sucesión política de la sanguinaria ETA- y ERC -el partido que impulsó el golpe de hace tres años en Cataluña- se han incorporado a «la dirección del Estado» (¡un Estado que aspiran a destruir!). Pero jugando con fuego...
Ver Más
0 Commentaires